miércoles, 30 de mayo de 2007

ESTOY SOLA


Que tremenda soledad la de estar conmigo misma. Llena de violines, de trozos de tarde, de humo y de cerveza. La vida , si existe, la busco fuera , pero la vida ....ese trocito orgánico que llevo dentro y que solo es mio, que no te lo puedo dar porque si te lo doy ya no existe ni para tí.
No me lo puedes dar, es solo tuyo. Tu trocito.
La tremenda soledad de cada uno. No hay soledad compartida.
Y te veo ahí, esperando , solo , y me veo aquí , esperando , sola , esperando eso que no ocurrirá , porque si ocurriese no existiria.

Imagen :"Sola" de © Victor González Marrero
Sta. Cruz de Tenerife

lunes, 7 de mayo de 2007

LA MOLICIE




El otro dia me dediqué a la molicie. Es un palabra en desuso. El último y único recuerdo que tengo de esa palabra es un grupo que habia en la facultad, muy activo y muy estudioso por cierto, que se autodenominaban "la molicie", en aquellos años lo tuve que mirar en el diccionario y el otro dia tambien:

f. Comodidad o regalo excesivos.

Le acompaña un matiz peyorativo en esta sociedad tan hipócrita ,como de dejadez, de flaqueza, de acidia :f. pereza, descuido o tardanza en las acciones.
Pero mirandolo bien toda la vida dedicada al conocimiento, al estudio, a la introspección, a la ciencia, no parece que nos conduzca a la felicidad, sino a la incertidumbre del conocimiento, que nos hace mas serios y mas viejos, quizás debamos invertir la mirada y buscar la razón en el puro hedonismo, la frivolidad, la molicie, la pasión.

Yo , como Erasmo de Rotterdam, proclamo la necedad indispensable para la vida .

viernes, 4 de mayo de 2007

ME HA CAIDO UNA BRONCA REDONDA


Porque hay broncas de muchos tipos. Están las que te dejan a medias entre el "tenia que haberle contestado" y el "valiente hijoputa". Estas te dejan mal, con rabia, se tensan los músculos de la cara, la mirada a ratos se pierde de lo que estás haciendo para inyectar sangre en el recuerdo. Estas son capaces de joderte todo el fin de semana, a ratitos, unos momentos mas largos que otros, unos planeado venganzas , otras ensayando actitudes, calibrando cada una de las posibilidades de como joderle más, todo el fin de semana completito. Notas como se va diluyendo la emoción, como pasan cada vez mas ratos sin su presencia, pero vaya , es largo.
Están otras , suaves, de terciopelo, manipulando el otro tu emoción, haciendote sentir culpable de su malestar, que en su expléndida magnificencia e infinito grado de conmiseración por sus semejantes y en un acto de extrema bondad no te insulta como te mereces. Estas te dejan con las orejas gachas y el rabo entre las piernas, haciendo el perro por cada uno de los rincones de la casa, sintiendo con cada recuerdo de la bronca un débil aullidito interno y muy tierno pidiendo que alguien , por favor, se apiade de ti. Tienen una potencia explosiva menor que las anteriores pero una duración mayor en el tiempo. Habria que ponderar , entre ambas y con mas datos , el valor de su potencial daniño para la estructura del carácter.
Y están las redondas, como la que me ha caido a mi. Ni me inyecta de sangre las conjuntivas ni me deja pidiendo compasión.
He hecho una cosa mal , que quien me manda a mi meterme en camisas de once varas conociendo el percal, de esas de : (yo soy A)
A -¿si le digo a C que te parece?
B- Pues tu verás. A mi me da igual.
Luego lo pienso mejor y no se lo digo a C, pero B ya se lo ha dicho a C y me llama B:
B- Ya puedes llamar a C y decirselo, porque ya se lo he dicho yo y no sabe nada.
A - Es que.... Sabes........No sé..................
B- Eres igual que tu madre. Pues otra vez lo piensas mejor , os arreglais entre vosotras y luego me lo decís a mi.

¡Señor, si Señor!
Estela Bartoli,«Bronca», técnica mixta sobre tela.