miércoles, 19 de septiembre de 2012

ANHELO IMAGINADO


Llegaste.
Como un chaparrón inesperado
inundaste
 mis manos de caricias,
 mi alma de ganas,
 mi rostro de risa,
 mi sexo de danza,
 mi piel de cariño,
mi corazón de ternura,
 mis días de vida,
 mi cuerpo de tí.
Llegaste.
Mezclado,
 ni queriendo sin saber ni sabiendo sin querer,
 ni hablando sin mirar ni mirando sin hablar,
ni pensando sin sentir ni sintiendo sin pensar,
 llorando sin llorar.
Sonriendo.
Eres el retorno de los ciclos y de las cosechas,
 de los atardeceres,
de los labios húmedos y de la brisa cálida,
 de la integral enhiesta y del refugio amable,
 de los juegos mágicos y del arrullo quedo,
del soniquete impúdico y del color del vértigo.
Del dulce arrebato.
Vuelve anda,
 y tráeme tu luz o tu penunbra,
 tu risa o tu llanto,
tu terneza o tu firmeza,
tu calma o tu ímpetu,
 tu voz o tu silencio,
tu pausa o tu trajín.
Tráeme anda.


2 comentarios:

  1. Hacía ya demasiado tiempo que no me deleitaba con la prosa de la Carrani. Hoy, por fin, he vuelto a gozar con su sensibilidad. Merece la pena. Graze di cuore, Carrani.
    EH

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias EH. Con seguidores como tú debería escribir un post cada día. Tenia moderados los comentarios no se porqué (se ve que blogger tiene vida propia) y hasta hoy no lo he visto. Muchas gracias de nuevo EH.

    ResponderEliminar