viernes, 29 de enero de 2010

UNA FIESTA

La otra tarde estuve en una fiesta de cumpleaños. Cumplía años un amigo y estaba contento. Había contado todos los días que había vivido, lo había multiplicado por los besos que había dado cada día y el resultado le dejaba satisfecho.
Nos invitó a todos los amigos . Estaban Gaby el astronauta, Gastón el patas, Mary la tetas y y un novillero poeta con su mujer. Y muchos más.
Entre todos y todas llevaron 2 perros, bueno una perra grande y morena y un perro pequeño y rubio con manchas canela.
La perra con grandes ojos negros iba de grupo en grupo suplicando algo de comida, que hace lo mismo al jamón que a la manzana, el perro sin importarle un bledo la comida la perseguía nervioso y excitado intentando follársela continuamente. Sin pausa.
Después de observar su ansiedad un rato le dije al dueño :
- Está salidísimo...
- Es que es virgen..., me contestó acercándose en un susurro.
- Pero cuantos años tiene?, pregunté horrorizada
- Creo que seis...
Todas las miradas de los grupos próximos convergieron en ese dueño, afamado psiquiatra donde los haya
- Por dios, tienes que hacer algo.
Nos prometió solemnemente como él suele hacer,a pesar de la dulzura de su acento ,que se pondria manos a la obra inmediatamente.
Menos mal.
No sé cuantos perros y perras virgenes habrá....

2 comentarios:

  1. No se que es peor si no haberlo conocido nunca o haberlo conocido y no poder disfrutarlo. Si andaba inquieto sin conocerlo no quiero pensar la inquietud que tendría si supiera de que va.

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  2. jajajajajaja
    Tienes mucha razón, elquebusca. Voy a llamar inmediatamente a mi amigo, que no haga nada!! pobre perro.
    Siempre tan sensato, el que busca

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