Necesitaba una recarga urgente. Las decepciones y los electrodomésticos me llenan el organismo y el pensamiento de iones positivos que son muy malos malones para mi salud. Asi que nada mejor que ponerle remedio y para ello amanecer junto al mar. Y sentir el calor del sol por la mañana en una playa desierta. Y oir el azul. Y ver el sonido de las olas. Y degustar el sabor del yodo. Y sentir el eterno presente.
Una alegría. Respirar hondo y notar como los aniones acarician mi cuerpo (uyssssss que cosa) por dentro y por fuera, mientras el display pone : cargando.Un ratito más.Está cerca el bienestar. Menos mal.
Fijate que hasta me empecé a creer un artículo que leí hace un tiempo de Angus Deaton (economista de prestigio) y Daniel Kahnemanen ( premio Nobel además) en el que repasan los factores subjetivos que influyen en la percepción del bienestar. En concreto sobre la relación entre ingresos y sensación de bienestar emocional. Entrevistaron a 450.000 estadounidenses durante dos años (2008 y 2009) para indagar en dicha relación y concluyeron que a partir de los 75.000 dólares anuales , tener más renta no aumenta la felicidad. Bien!!!!, joer que alivio.Y aquí seguro que con menos. Que no está tan lejos. Que trabajando dia y noche y entre unos cuantos quizá se pueda conseguir o acercarse o pensar que no falta tanto, o enfin...sobretodo saber que la felicidad no es directamente proporcional a los 17 millones de euros que Brangelina se ha gastado para arreglar su casa para la boda.
Tambien aconseja no mesarse en demasía los cabellos, que luego los pierdes y las pelucas se notan mucho y retomar estudios o mejorar conocimientos o explorar ese oficio que siempre te tentó o trabajar para una ONG en un pais pobre o viajar o concentrarse en hacer amigos y mejorar las relaciones personales o unas cuantas cosas más.
Que todo pasa , que aunque parezca mentira la crisis para el 2016 mucho mejor y para el 2020 un episodio histórico más... que si lo miras bien no es tanto tiempo ....
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