Ando a vueltas con estas cosas de la espiritualidad, la prehistoria y el románico. Como casi siempre.
Y para colmo ahora mi amiga Rosa ha vuelto de la India , sin sari , con su melena al viento y con ideas nuevas en la cabeza.
Ayer además de a merendar salmón ahumado y una copita de verdejo , vino a contarme emocionada que hace ya 2500 años que se hablaba de auto-observación y auto-purificación y que eso no es un inverto moderno de los coaching esos tan de moda. Me habló apasionada, después de vivir 2 meses en la India, de la meditación Vipassana que Gotama , el Buda de hace más de 2.500 años, la reencontró, ya que ya para entonces habia tenido tiempo de perderse en la historia ¿ osea desde cuando existe? ¿donde estaban los mamuts? ¿y los menhires?¿ y mi querido cro-magnon tan apuesto?
Dice que Vipassana significa ver las cosas tal y como son en realidad. No como las imaginamos nosotros en la cabeza. No como queremos verlas. Y que se puede entrenar. Con constancia.
Para comenzar se observa la respiración con atención a su entrada y su salida , notando el roce del aire en la nariz concentrando la mente en eso y luego, ya con la conciencia preparada se observa la naturaleza cambiante del cuerpo y de la mente y se experimentan las verdades universales de la impermanencia, el sufrimiento y la ausencia de ego. Que esto último va saliendo solo y que no hay que estudiar nada.
¡ toma ya!
Dice que : es gratis, se empieza con 10 minutos al dia y que los resultados garantizados en 2 meses. Que pongamos velas, incienso y flores , que eso hace muy bien al espiritu. ( y bueno, yo que soy muy amiga de los rituales una vez con este atrezzo aprovechar para cualquier otra actividad lúdico festiva).
Pues nada, en este momento crucial de espera-tránsito que es la vida, a por ello. ¿te apuntas?
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